Vomitar sobre la reina de Holanda cuesta caro

Nuestro compañero “Cristian” ha sufrido en sus carnes durante esta semana la represión política y policial holandesa, donde fue detenido, llevado al calabozo y reprimido por expresar en una pared su sentir hacia la monarquía holandesa.

Todo empezó cuando dos jóvenes grancanarios con ganas de conocer nuevos mundos decidieron partir hacia los Países Bajos, concretamente a su capital Ámsterdam, ciudad conocida internacionalmente por ser abierta, cosmopolita y moderna. Un lugar donde la marihuana se puede consumir en los coffe-shops, se permite la eutanasia y en el “barrio rojo” abundan prostitutas de manera legalizada. Sin duda, un país vanguardista a la hora de aplicar este tipo de leyes, pero también a la hora de reprimir a todo aquel que se atreva a poner en duda la corona de la reina Beatriz. Así fue como le pasó a nuestro compañero Cristian que simplemente escribió con un rotulador en una pared “VOMITA SOBRE LA REINA” con la mala suerte de que una cámara de seguridad lo grabó e inmediatamente fue detenido por la policía holandesa. Una vez conducido al calabozo fue víctima de una agresión policial. Uno de los policías “creyó entender” que el detenido le había llamado “gordo”, por lo que este le propició varias patadas, curiosamente nuestro compañero Cristian no tiene ni “pajorera” idea de holandes. Sin poder comunicarse por la barrera del idioma (no le ofrecieron interprete) ni tan siquiera dejarle hacer una llamada a sus familiares o amigos, nuestro compañero permaneció un día y medio descalzo en una celda rodeada de restos de sangre.

A día de hoy Cristian está en libertad a la espera de un juicio en el mes de Abril que se tendrá que realizar en Holanda. La cantidad que le piden por esta “injuria a la corona” es de 1200€. Sin duda, con la represión es la manera que tienen estos miserables de mantener una monarquía durante tanto tiempo. Viva la democracia y viva Beatriz la reina, eso si, que vivan en un charco de una espesa pota de papas y millo.